El autismo es un trastorno caracterizado por graves déficits del desarrollo, siendo permanentes o profundos afectando a la comunicación, la imaginación, socialización, y conducta. Sin embargo, ¿por qué se le conoce el autismo como (TEA)?, el término TEA fue empleado por Lorna Wing quien en 1988 mostró que las personas con espectros son las que presentan: trastornos en las capacidades de reconocimiento social, trastorno en las capacidades de comunicación social, patrones repetitivos de actividad así como tendencia a la rutina y dificultades en la imaginación social.
Tomando en cuenta las estadísticas, se consta que existe entre uno y dos casos por cada 1.000 niños. Si se tomara y la evaluación de estrategias para la identificación temprana, se permitiría un tratamiento precoz y mejores resultados.
¿Cuál es su origen?, este síndrome se halla en una anomalía en las conexiones neuronales que es atribuible, causando con frecuencia a mutaciones genéticas. Además, el componente genético no siempre está presente; por lo que se ha observado los trastornos que sufre una persona autista puede tener diversos factores.
Se presentan los siguientes síntomas: problemas con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación, siendo posible que repitan ciertos comportamientos o que no quieran cambios en sus actividades diarias. Por consiguiente, las personas con TEA poseen distintas maneras de aprender, o prestar atención o bien reaccionar ante algo, estos signos empiezan durante la niñez temprana, o durante toda su vida.
Se recomienda comenzar el tratamiento una vez que se conozca que se presenta dicho trastorno, asimismo tener ayuda con un terapeuta, no negarle los sentimientos, apoyarlos en casa, entre otros.